La lactancia durante la noche puede ser un reto, especialmente cuando estás tratando de establecer una rutina de sueño. Pero también es un momento lleno de conexión y beneficios tanto para ti como para tu bebé 🤱
Aquí te compartimos 3 consejos prácticos para que la lactancia nocturna sea más llevadera y, sobre todo, más tranquila.
1. Establece una rutina de sueño consistente
Tener una rutina nocturna ayuda a tu bebé a asociar ciertos momentos con el sueño. Puedes optar por un baño relajante, una sesión de lactancia y luego dormir. Si haces esto cada noche, tu bebé comenzará a sentirse más tranquilo y será más fácil que se duerma después de la última toma de leche materna. Esta rutina no solo beneficia a tu bebé, sino también a ti, ya que te ayudará a establecer hábitos de descanso más saludables.
2. Crea un ambiente de sueño tranquilo y seguro
El entorno en el que tu bebé duerme juega un papel muy importante en su descanso. Asegúrate de que la habitación esté oscura, fresca y libre de ruidos molestos. Las luces tenues y los sonidos suaves pueden ayudar a que se sienta más seguro y relajado. Una opción súper útil es el Espantacuco con luces y sonido de Maxi-Cosi, que combina luces suaves y sonidos reconfortantes para crear un ambiente perfecto para el sueño. ¡Una gran ayuda para noches más tranquilas! 🌙
3. Mantén la lactancia nocturna sin estrés
Recuerda que tu propio descanso también es importante. Aunque es normal que los bebés se despierten durante la noche, compartir las responsabilidades de la lactancia con tu pareja o usar un extractor para almacenar leche previamente puede hacer una gran diferencia. Las Bolsas Preesterilizadas de Philips Avent son una opción práctica para almacenar leche de manera segura, permitiéndote mantener una rutina de sueño más flexible y cómoda para ambos.
Establecer hábitos consistentes, crear un entorno adecuado para el descanso y asegurarte de cuidar tu propio sueño son claves para que tanto tú como tu bebé puedan disfrutar de noches más tranquilas ✨